Estas patatas gratinadas son una variación española del tradicional «Gratin Dauphinois» francés, un plato típico de los Alpes. Lo hago con una salsa bechamel casera porque así es muy fundente y sabroso. Para el queso, he descubierto que el Cheddar, originario de Inglaterra o Irlanda, es un queso fuerte perfecto para cualquier receta con queso gratinado como el coliflor gratinado con jabón y acelgas o un hot-dog.
La receta original es sin carne, pero lo transformé en un plato completo añadiendo chorizo. Como vivo en España, se encuentran todos tipos de chorizo para cocinar, como el chorizo de Asturías, que es ahumado y va muy bien con este plato.
Puntos fuertes:
- Es un plato perfecto para las cenas con amigos en invierno porque llena mucho y es muy generoso. Se puede comer solo o con ensalada para una cena light, o más tradicionalmente con una carne roja.
- Puedes variar los ingredientes de las patatas gratinadas según los gustos: el chorizo se puede cambiar por trocitos de bacon o de jamón, y el cheddar por un queso francés tipo comté o emmental.
Trucos:
- Cocina poco las patatas en el agua caliente al principio de la receta, unos 15 minutos, porque sino se transformarán en puree en el horno.
- La salsa Béchamel se puede comprar ya hecha, pero como siempre es mejor hacerla casera cuando se puede: tarda 10 minutos y la puedes condimentar a tu gusto.
- Puedes dejar la piel de las patatas si son ecológicas y que las limpias bien antes de la cocción.
INGREDIENTES PARA UN PLATO DE 25 CM:
Salsa Bechamel:
- 40 g de mantequilla
- 40 g de harina – alrededor de 2 cucharas
- 600 ml de leche
- Condimentar generosamente: sal, pimienta, cilantro y nuez moscada, y cualquier otro condimento que sueles utilizar.
Gratin:
- 1kg patatas
- 200 g de chorizo
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 100gr cheddar rallado
Receta de las patatas gratinadas con chorizo y cheddar
Salsa bechamel
En primer lugar prepara la salsa bechamel porque tarda unos 10 minutos. Utilice una cuchara de madera.
- Derrite la mantequilla a fuego medio en una olla, y cuando empieza a hacer burbujas, añade la harina de una vez. Mezcla el contenido con la cuchara, y dejar cocer un par de minutos.
- A continuación, agrega un poquito de leche siempre mezclando y deja que se funden juntos. Una vez que la leche ha sido absorbida, añade un poco más y repite la operación varias veces, siempre con poca leche, hasta que la mezcla comience a ser más líquida. A este momento aumenta el fuego y sigue mezclando con la cuchara sin parar, incluso cuando se ha añadido toda la leche, durante unos 10 minutos.
- Puedes parar cuando la mezcla empiece a ser gruesa y hacer humo. Tiene que ser todavía bastante liquida.
- Apaga el fuego y añade la sal, la pimienta y bastante nuez moscada y otros condimentos para que la salsa se quede sabrosa.
- Reservar
Gratin
- Pre-calienta el horno a 180º.
- Pon las patatas en una olla grande rellena de agua caliente y hierve las durante unos 15 minutos.
- Aprovecha este tiempo para cortar el chorizo y la cebolla en trozos pequeños. Ponlos en una sartén y cocinalos hasta que la cebolla esté tierna.
- Corta el diente de ajo en dos y frota el plato para gratin con cada una.
- Ralla el queso.
- Una vez que las patatas estén cocidas, pelalas si quieres, y cortalas en rodajas finas.
- Para montar el gratinado, pon la mitad de la patatas en un plato para gratin de 25cm, añade el relleno, la mitad de la salsa bechamel y la mitad del queso. Luego cubra con el resto de las patatas, de bechamel, y acaba con una capa de queso.
- Cocinar en el horno durante 15 minutos, luego en el modo gratinado 5 minutos más. Al final de la cocción, apaga el horno y deja reposar 5 minutos dentro antes de servir.
Este plato se sirve y se come muy caliente.
¡Buen provecho!