El pastel de ricotta y limón es un postre de Navidad perfecto porque es suave, sabroso y ligero! El bizcocho está recubierto con un glaseado de limón que le hace parecer a los pasteles americanos, que se puede colorar en verde, rojo o de cualquier otro color si te apetece.
El pastel de ricotta y limón es tan rico y fácil de preparar que se está convirtiendo en un clásico de mi cocina. La ricotta es un queso italiano muy utilizado en la cocina italiana. Tiene un ligero sabor acidulado, y se utiliza tan en las recetas de pasteles que en las salsas para la pasta o las pizzas.
Trucos:
– Utiliza un molde desmontable y tapiza el fondo con una hoja de papel de cocina para desmoldar el pastel más fácilmente.
Para que el papel tenga la forma del molde, ponlo sobre la hoja y dibuja el contorno con un lápiz. Luego corta el papel con tijeras y colócalo al fundo del molde.
– Usa una batidora de repostería o amasadora para mezclar los ingredientes.
– El tiempo de cocción varía mucho según el tipo de molde y el horno, así que es mejor verificar la cocción con un cuchillo de vez en cuando. El pastel está listo cuando el cuchillo sale limpio de la masa.
– Para el buttercream, es importante batir la mantequilla durante 10 minutos como mínimo para que el gusto de mantequilla desaparezca.
– Decora el pastel con el glaseo una vez que está frió para que no se funda.
¡Buen provecho!
Pastel de ricotta y limón
Ingredientes
Pastel:
- - Un poco de mantequilla y harina para untar el molde
- - 170g mantequilla, a temperatura ambiental
- - 250g queso ricotta (hasta 350g si te apetece)
- - 340g azúcar
- - 3 huevos grandes
- - 2 limones (las cascaras de los 2 limones y el zumo de uno para el pastel, el otro zumo para el buttercream).
- - 190g harina
- - 2 cucharitas levadura en polvo
- - ½ cucharita sal
Buttercream:
- - 100g mantequilla, a temperatura ambiental
- - 200g azúcar glas
- - el zumo del segundo limón
- - Un poco de leche para ablandar la crema si es demasiado firme
Preparación
Pastel:
- - Pre-calienta el horno a 180º, tapiza el fondo del molde con una hoja de papel de cocina, unta las paredes con mantequilla y espolvorea un poco de harina por encima.
- - Mezcla la mantequilla y el azúcar en un bol grande con una batidora hasta que la mixtura esté ligera y esponjosa. Añade la ricotta y remueve bien un par de minutos.
- - Incorpora los huevos uno por uno, mezclando la mixtura entre cada uno.
- - Añade las cascaras y el zumo limón, siempre mezclando, y reserva.
- - Tamiza la harina, la levadura y el bicarbonato de sodio juntos en un otro bol, y añade la sal. Incorpora el contenido del bol a la mixtura con ricotta en 2 veces, para que sea más fácil de combinar, mezclando bien entre ellas.
- - Vierte el contenido del bol en el molde y hornea durante 40 a 50 minutos, probando con un cuchillo para verificar la cocción.
- Una vez listo, deja el pastel en el horno apagado 15 minutos, y ponle en la nevera después para que se enfrié mientras preparas el buttercream.
Glaseo:
- - Corta la mantequilla en un bol grande y bátela con una batidora de reposteria hasta que empiece a blanquear, 3 a 5 minutos más o menos.
- - Tamiza el azúcar glas y añádelo progresivamente a la mantequilla, junto con el zumo de limón.
- - Sigue batiendo unos 5 minutos más como mínimo, hasta que la crema sea firme y casi blanca.
- Si la mezcla es demasiado liquida, añade un poco más de azúcar, y si al revés es demasiado firme añade una cuchara de leche para obtener la consistencia deseada.
- Vierte el buttercream sobre el pastel enfriado y tapizalo ayudándote con una cuchara de plástico plana. Luego déjalo una hora más en la nevera antes de servir, para que el buttercream endurezca un poco.